MINIMALISMO ORGÁNICO…POR MENOS DE 1500$



Cuando Marianna Cumpa diseñadora de joyas de WARA WARA (ww.warawaraperu.com) habló con nosotros nos comunicó que recientemente había ampliado su familia con la llegada de su primer hijo, por lo que se convirtió en nuestro primer reto reducir al máximo su inversión en la apertura de su tienda de joyas, ya que sabíamos que esto implicaba nuevos ajustes en su vida.

En una primera visita al local, sito en la calle General Canterac, 270 de Jesús María, se nos reveló que debíamos aprovechar lo más posible el reducido volumen de que disponíamos, por lo que la primera decisión in situ fue aprovechar los espejos de las paredes laterales que le daban amplitud al espacio y que este fuera pintado de blanco en su totalidad.

Por contraste a esto, para la fachada, y sobre la reja, se decidió el negro como color del fondo, empleando el logotipo de la marca mediante la técnica del graffiti, lo que da un toque de color a la misma y nos sirvió, al tiempo que utilizáramos toda la fachada como especie de cartel para la tienda, para a dos aspectos que tuvimos en cuenta, por un lado, ahorrarnos los costes, permisos y trámites de tener que poner uno, y por otro, que fuera “respetado” por otros graffiteros que emplean este tipo de fachadas para hacer sus obras o firmas.

Al tiempo, para el interior, el concepto minimalista para no sobrecargar el local con muebles innecesarios que redujeran su superficie fue el propuesto desde el primer momento, enviándole a la diseñadora varias propuestas estéticas sobre el mismo.

Por otro lado, nos dimos cuenta que debía ser básicamente funcional a lo que expondría en el showroom, pero también que teníamos que agregar un aspecto llamativo para romper el concepto minimalista básico de la propuesta. Es por ello que decidimos crear los muebles laterales mediante estantes Tetris de color blanco para las joyas delante de los espejos y apoyados sobre estantes amplios para productos más voluminosos.

Se nos ocurrió entonces darle un toque “organicista” al tan extendido minimalismo básico, mediante la introducción de un árbol de vinilo negro en la pared del fondo que serviría al mismo tiempo para colgar de sus ramas bolsos, collares, etc…sin reducir el espacio. Este toque “organicista” se completó con un suelo tipo uniclick de aspecto de madera natural en la que se aprecian los nudos de esta para que se viera más orgánico.

Por último, el toque final del “minimalismo orgánico” lo da el mostrador tipo paquete como pieza central de todo el local que evoca a los fardos que portaban en África en los siglos pasados, y que a su vez sirve de atención al público.

1 comentario:

  1. Me gusta, Rafa! Es genial poner en linea las etapas del cambio. Abrazos montrealinos.

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